PATRICIO WADDLE - GERENTE GENERAL CHILE LOGÍSTICA
En una era donde la crisis climática es cada vez más palpable, la transición hacia formas de transporte más limpias es un clamor global. Chile, país con vastas reservas de litio - esencial para baterías de vehículos eléctricos -, no se queda atrás en la adopción de la electromovilidad. Los camiones eléctricos, en particular, están captando la atención por sus múltiples ventajas sobre los vehículos de combustión diesel o bencina.
Según un estudio de la Agencia Internacional de Energía (AIE), los vehículos eléctricos emiten un 60% menos de dióxido de carbono a lo largo de su vida útil, en comparación con los vehículos a combustión. Esta reducción contribuye significativamente a disminuir el impacto del transporte en el cambio climático, sector que en Chile representa cerca del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero el impacto positivo no es solo ambiental. La economía chilena también se ve beneficiada. Datos del Ministerio de Energía muestran que operar un camión eléctrico puede ser hasta un 70% más económico que uno diesel, considerando el costo de la electricidad frente al combustible y el mantenimiento.
Otro factor determinante es el declive proyectado del precio del litio, mineral del que Chile es uno de los principales productores mundiales. Esta tendencia, junto con tecnologías de baterías en constante mejora, augura una era de camiones eléctricos más accesibles y eficientes.
Los camiones eléctricos, por su tamaño y capacidad de carga, representan una oportunidad dorada para transformar el transporte de mercancías y reducir la huella de carbono del país. Empresas de transporte y logística ya están explorando flotas eléctricas, apoyadas por incentivos gubernamentales y la creciente conciencia medioambiental.